(FIESTA DE LAS LUCES o
DE LA DEDICACIÓN) Juan 10:22
Es una celebración hebrea que comienza el 25 de Kislev según el calendario judío, y se extiende por ocho días corridos, hasta el día 2 de Tevet. El símbolo principal de Jánuca es un candelabro de nueve brazos, llamado januquiá, cuatro a cada lado y uno mayor en el centro. Cada noche de Jánuca se debe ir encendiendo una luz del candelabro. Sólo el primer día será diferente, pues en éste se deberán encender dos luces: la luz del brazo mayor y una de las luces del grupo. El motivo de esta celebración es conmemorar la revuelta del pueblo macabeo, en el siglo II a.C., donde el pueblo judío recuperó su independencia sobre los griegos y lograron reclamar el Templo de Jerusalén. El milagro que presenciaron fue que el poco aceite que había, estimado para permanecer encendido un día, ardió por ocho días. El tiempo suficiente para producir un nuevo suministro de éste. Es por esta razón, que desde ese acontecimiento, los judíos observan la festividad de Janucá en honor a la victoria histórica y el milagro del aceite